Ley de Tesler

Descripción breve
Todo sistema tiene un límite de complejidad que no se puede simplificar más.
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Si alguna vez te has preguntado por qué algunas aplicaciones son tan fáciles de usar mientras que otras parecen haber sido diseñadas por extraterrestres, es probable que la Ley de Tesler de UX tenga algo que ver con ello. Don Norman, un gurú del diseño y la usabilidad, formuló esta regla para hacer que nuestras experiencias digitales sean más sencillas y menos complicadas.
La Ley de Tesler, también conocida como la Ley de la Conservación de la Complejidad, sostiene que "cada aplicación tiene una cantidad fija de complejidad que no se puede eliminar. La única pregunta es quién la asumirá: el usuario o el desarrollador". En otras palabras, la complejidad no desaparece, solo se traslada. La idea es que los diseñadores deben hacer todo lo posible para minimizar la carga cognitiva del usuario y asumir la complejidad ellos mismos.
Ejemplos Prácticos de la Ley de Tesler de UX:
  1. Copiar y Pegar: Seguro que alguna vez te preguntaste por qué no puedes copiar y pegar lo mismo en todos lados. Bueno, eso es la Ley de Tesler. Los desarrolladores decidieron poner la complejidad en la acción de copiar y pegar en lugar de hacer que el usuario se vuelva loco encontrando la información.
  1. Atajos de Teclado Simples: ¿Te has dado cuenta de cómo "Ctrl + C" siempre copia y "Ctrl + V" siempre pega? Eso es la Ley de Tesler en acción. Los desarrolladores han decidido tomar la complejidad de recordar diferentes combinaciones de teclas y lo han simplificado para que todos podamos usar las funciones básicas sin problemas.
  1. Interfaz de Búsqueda Efectiva: Google es un buen ejemplo de aplicar la Ley de Tesler. En lugar de pedir a los usuarios que completen formularios extensos, Google mantiene su página de inicio simple y asume la complejidad detrás de su potente motor de búsqueda.
  1. Configuración "Amigable": Cuando configuras tu nuevo teléfono o aplicación, ¿has notado cómo te guían paso a paso? Aquí, la Ley de Tesler está en juego. En lugar de lanzarte a una compleja configuración avanzada desde el principio, los diseñadores han optado por asumir la complejidad detrás del proceso y hacértelo fácil.
  1. Interfaces Intuitivas en Aplicaciones de Edición de Imágenes: ¿Alguna vez te has maravillado de lo fácil que es recortar, ajustar colores y aplicar filtros en aplicaciones como Instagram? Eso es la Ley de Tesler. Los diseñadores han tomado la complejidad de la edición de imágenes y la han encapsulado en interfaces simples e intuitivas.
En resumen, la Ley de Tesler de UX es como un superhéroe invisible que trabaja detrás de escena para hacer que nuestras experiencias digitales sean más sencillas. Los diseñadores aplican esta ley para que la complejidad no se convierta en un dolor de cabeza para los usuarios, sino en un desafío que ellos mismos están dispuestos a asumir. ¡Así que la próxima vez que encuentres una aplicación fácil de usar, agradece a Don Norman y la Ley de Tesler de UX!