La Ley de Jakob, también conocida como la Ley de la Familiaridad, es un principio fundamental en el campo de la Experiencia de Usuario (UX). Esta ley establece que los usuarios tienden a pasar más tiempo en sitios web que les resultan familiares y que funcionan de manera similar a otros sitios que ya conocen.
En pocas palabras, la Ley de Jakob nos dice que debemos diseñar nuestras interfaces de usuario de manera que sean intuitivas y se ajusten a las expectativas de los usuarios. Al hacerlo, les resultará más fácil navegar por nuestro sitio web y realizar las acciones que desean.
A continuación, presento cinco ejemplos de cómo se aplica la Ley de Jakob en la práctica:
- Menús de navegación: En lugar de reinventar la rueda, es mejor seguir convenciones establecidas en la industria para la ubicación y diseño de los menús de navegación. Los usuarios están acostumbrados a encontrarlos en la parte superior o en el lateral izquierdo de la página.
- Iconos reconocibles: Utilizar iconos estándar y reconocibles, como el ícono de una lupa para la función de búsqueda o el ícono de un sobre para el correo electrónico, ayuda a los usuarios a entender rápidamente la funcionalidad de cada elemento.
- Formularios sencillos: Siguiendo la Ley de Jakob, los formularios deben ser simples y pedir solo la información necesaria. Los campos y etiquetas deben estar claramente identificados y organizados de manera lógica.
- Botones de acción claros: Los botones deben tener etiquetas claras y descriptivas que indiquen claramente qué acción se llevará a cabo al hacer clic en ellos. Por ejemplo, en lugar de usar un botón genérico como "Enviar", es mejor utilizar un botón que diga "Enviar formulario".
- Proceso de compra familiar: Si tienes un sitio de comercio electrónico, es importante seguir los estándares de la industria para el proceso de compra. Los usuarios están acostumbrados a encontrar un carrito de compras, opciones de pago y envío claras, y un resumen de la orden antes de finalizar la compra.
Recuerda, la Ley de Jakob nos enseña que la familiaridad y la consistencia en el diseño de la interfaz son clave para ofrecer una experiencia de usuario satisfactoria. Al seguir esta ley, podemos ayudar a los usuarios a sentirse cómodos y confiados al interactuar con nuestro sitio web.