Heurística de la disponibilidad

Descripción breve
Juzgamos la frecuencia de algo según lo fácil que recordamos instancias de ello, recordando que nuestra percepción puede no reflejar la realidad.
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Imágenes
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La heurística de la disponibilidad es un principio cognitivo descrito por los psicólogos Amos Tversky y Daniel Kahneman. Se refiere a la tendencia de las personas a evaluar la probabilidad de un evento o la frecuencia de un fenómeno según lo fácil que sea recordarlo o imaginarlo mentalmente. Este sesgo cognitivo sugiere que las personas tienden a sobreestimar la frecuencia o la probabilidad de eventos que son más vívidos, recientes o fáciles de recordar, en comparación con aquellos que son más difíciles de recordar o imaginar.
Aplicaciones en UX
  1. Diseño de interfaces: En el diseño de interfaces de usuario, la heurística de la disponibilidad puede influir en cómo se presentan y se destacan las opciones y características. Las opciones que son más fácilmente accesibles o recordadas pueden ser percibidas como más populares o relevantes, influyendo en las decisiones del usuario.
  1. Diseño de información: Presentar información de manera que sea fácil de procesar y recordar puede ayudar a los usuarios a tomar decisiones informadas. Visualizar datos de manera clara y destacar información relevante puede mitigar los efectos negativos de este sesgo.
  1. Feedback y notificaciones: Utilizar retroalimentación inmediata y notificaciones visuales puede mejorar la experiencia del usuario al reducir la incertidumbre y mejorar la claridad de la información disponible.
Ejemplo práctico en UX
En una plataforma de comercio electrónico, las opciones de productos que se muestran en la página principal con imágenes vívidas y descripciones claras pueden parecer más populares o disponibles, influyendo en la percepción del usuario sobre la variedad y disponibilidad de productos.
Conclusión
La heurística de la disponibilidad es un principio importante a considerar en el diseño de experiencia de usuario, ya que puede afectar cómo los usuarios perciben y toman decisiones basadas en la información disponible. Al comprender este sesgo cognitivo, los diseñadores pueden aplicar estrategias para mitigar sus efectos negativos y mejorar la claridad, accesibilidad y utilidad de la información presentada a los usuarios.